
El Madrid solventó con facilidad su primer exámen en la máxima competición europea. Fue un 3-1, de los cuales, dos goles madridistas fueron marcados en los primeros quince minutos de encuentro. Los de Schuster siguen imparables como local.
Cuando el Madrid necesita el apoyo del público en UEFA Champions League, se crea una ambiente hostil para todos los rivales. Es quizá ese el incentivo más grande para los jugadores que visten la camiseta blanca. El equipo romano no tuvo posibilidades de penetrar al Madrid y se vio superado en todas sus líneas.
Schuster salió a la cancha con un equipo fluido y potente en su medular. La asociación Diarra - Baptista volvió a encastrar y gustó muchísimo al entrenador. Baptista, que comenzó a minutos en Liga en el partido ante Racing en el Bernabéu (3-1) ya parece haber 'enamorado' a Bernardo. Tan así es que le suprimió minutos a uno de sus valuartes, Guti, para que 'la Bestia' demuestre lo suyo.
Los blancos salieron a presionar desde el primer minuto, y a los nueve, Raúl ya le daba al Madrid su primera chance de peligro, con un cabezazo que se estrelló en el poste. El veterano Ballotta, se quedaba mirando. Los pocos intentos de la Lazio por incomodar al Madrid ya se hacían nulos y el merengue dominaba el campo, las chances y los tiempos. Así fue que a los 12, Julio Baptista recibe un balón de Robinho, y la Bestia saca un remate bien colocado, direccionado al ángulo inferior izquierdo de la portería defendida por Ballotta. El gol tempranero fue una importante dosis de moral para el Madrid y generó un miedo a ser goleado en el equipo romano, por lo que comenzaron a jugar mas para evitar la goleada que para dar vuelta la tortilla. No tardó mucho en llegar el segudo para los blancos. Tres minutos más tarde, Sneijder saca un córner en corto para Robinho, el cual saca un centro y encuentra la cabeza de Raúl, que esta vez no falló. El partido estaba sentenciado, no por el resultado en sí sino porque los romanos se paseaban por el Bernabéu sin dar signos de vida. El Madrid bajó las revoluciones, y se vieron unos veinticinco minutos mas tranquilos, con el Madrid como único equipo en la cancha. A los treinta y seis, una excelente pared entre Van Nistelrooy y Robinho culmina con el gol del brasilero, sentenciando en su totalidad el partido. Así terminó la primera parte, con el Madrid relajado, mostrando como sus guerreros (Ramos, Raúl..) seguían matándose en la cancha para buscar el cuarto. El resto de los jugadores no mostraron el empeño que mostraron en los primeros minutos.
Para la segunda parte, Schuster realizó dos modificaciones. Mandó al banco a Sneijder y dio entrada a Guti, e ingresó Robben por Robinho. En este aspecto siento que Schuster no domina bien el tema. Tiende a sacar a los jugadores que mejor están jugando. Tanto Wesley como Robinho eran las dos cartas mas desequilibrantes del Madrid. Y para el holandés es necesario jugar la mayor cantidad de minutos posibles para recuperar esa confianza que se le vio en las primeras jornadas de Liga. También entiendo que Bernardo busca darle rodaje a Robben. Con Guti, es otra cosa. Desde la expulsión de José María ante el Murcia, todo cambió para Schuster. Esas actitudes no le van al técnico alemán y si bien Guti es uno de los jugadores claves para Bernardo, la actitud influye mucho, y eso lo sabe Schuster. Por eso Baptista comenzó a ver minutos y a mi forma de ver ya no hay nadie que le pueda sacar la titularidad.
El segundo tiempo fue una siesta, hasta que el partido entró en sus últimos diez minutos de juego. El Madrid abusó de confianza y los romanos comenzaron a buscar con mas frecuencia el arco contrario, de la mano de Pandev y Rocchi. Lo consiguieron en el ochenta y uno tras un despiste de Marcelo (gran partido para él), dejó en mano a mano a Rocchi frente a Iker, que prefiere servirle el pase a Pandev para que este defina. Tercer gol que le marca al Madrid en esta Champions, dato que quedará colgado en el mundo UEFA Champions League. Y no fue todo para la Lazio. El colegiado pitó penal por una supuesta mano de Pepe (100% sin intención). Rocchi fue el encargado de rematar e Iker San Casillas evitó el 3-2 dando un rebote y dejando a Baronio mano a mano con la portería, pero San Iker vuelve a retener.
Concluído el grupo C, el Madrid pasa a octavos como líder de su grupo con once puntos, los mismos que el Olympiakos. Ahora, los merengues pueden definir la serie en casa.
Cuando el Madrid necesita el apoyo del público en UEFA Champions League, se crea una ambiente hostil para todos los rivales. Es quizá ese el incentivo más grande para los jugadores que visten la camiseta blanca. El equipo romano no tuvo posibilidades de penetrar al Madrid y se vio superado en todas sus líneas.
Schuster salió a la cancha con un equipo fluido y potente en su medular. La asociación Diarra - Baptista volvió a encastrar y gustó muchísimo al entrenador. Baptista, que comenzó a minutos en Liga en el partido ante Racing en el Bernabéu (3-1) ya parece haber 'enamorado' a Bernardo. Tan así es que le suprimió minutos a uno de sus valuartes, Guti, para que 'la Bestia' demuestre lo suyo.
Los blancos salieron a presionar desde el primer minuto, y a los nueve, Raúl ya le daba al Madrid su primera chance de peligro, con un cabezazo que se estrelló en el poste. El veterano Ballotta, se quedaba mirando. Los pocos intentos de la Lazio por incomodar al Madrid ya se hacían nulos y el merengue dominaba el campo, las chances y los tiempos. Así fue que a los 12, Julio Baptista recibe un balón de Robinho, y la Bestia saca un remate bien colocado, direccionado al ángulo inferior izquierdo de la portería defendida por Ballotta. El gol tempranero fue una importante dosis de moral para el Madrid y generó un miedo a ser goleado en el equipo romano, por lo que comenzaron a jugar mas para evitar la goleada que para dar vuelta la tortilla. No tardó mucho en llegar el segudo para los blancos. Tres minutos más tarde, Sneijder saca un córner en corto para Robinho, el cual saca un centro y encuentra la cabeza de Raúl, que esta vez no falló. El partido estaba sentenciado, no por el resultado en sí sino porque los romanos se paseaban por el Bernabéu sin dar signos de vida. El Madrid bajó las revoluciones, y se vieron unos veinticinco minutos mas tranquilos, con el Madrid como único equipo en la cancha. A los treinta y seis, una excelente pared entre Van Nistelrooy y Robinho culmina con el gol del brasilero, sentenciando en su totalidad el partido. Así terminó la primera parte, con el Madrid relajado, mostrando como sus guerreros (Ramos, Raúl..) seguían matándose en la cancha para buscar el cuarto. El resto de los jugadores no mostraron el empeño que mostraron en los primeros minutos.
Para la segunda parte, Schuster realizó dos modificaciones. Mandó al banco a Sneijder y dio entrada a Guti, e ingresó Robben por Robinho. En este aspecto siento que Schuster no domina bien el tema. Tiende a sacar a los jugadores que mejor están jugando. Tanto Wesley como Robinho eran las dos cartas mas desequilibrantes del Madrid. Y para el holandés es necesario jugar la mayor cantidad de minutos posibles para recuperar esa confianza que se le vio en las primeras jornadas de Liga. También entiendo que Bernardo busca darle rodaje a Robben. Con Guti, es otra cosa. Desde la expulsión de José María ante el Murcia, todo cambió para Schuster. Esas actitudes no le van al técnico alemán y si bien Guti es uno de los jugadores claves para Bernardo, la actitud influye mucho, y eso lo sabe Schuster. Por eso Baptista comenzó a ver minutos y a mi forma de ver ya no hay nadie que le pueda sacar la titularidad.
El segundo tiempo fue una siesta, hasta que el partido entró en sus últimos diez minutos de juego. El Madrid abusó de confianza y los romanos comenzaron a buscar con mas frecuencia el arco contrario, de la mano de Pandev y Rocchi. Lo consiguieron en el ochenta y uno tras un despiste de Marcelo (gran partido para él), dejó en mano a mano a Rocchi frente a Iker, que prefiere servirle el pase a Pandev para que este defina. Tercer gol que le marca al Madrid en esta Champions, dato que quedará colgado en el mundo UEFA Champions League. Y no fue todo para la Lazio. El colegiado pitó penal por una supuesta mano de Pepe (100% sin intención). Rocchi fue el encargado de rematar e Iker San Casillas evitó el 3-2 dando un rebote y dejando a Baronio mano a mano con la portería, pero San Iker vuelve a retener.
Concluído el grupo C, el Madrid pasa a octavos como líder de su grupo con once puntos, los mismos que el Olympiakos. Ahora, los merengues pueden definir la serie en casa.
1 comentario:
Es un blog perfecto para leer, y cuando llega el momento de volver a casa, estar al día para conversar con mi abuelo.
Saludos.
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